7 de agosto de 2010

Saber Apreciar

Saber apreciar lleva coraje y considerable decisión. Es el camino más elevado, y no todo el mundo está queriendo tomarlo. Cuando eliges pensamientos de aprecio y gratitud como tu principal forma de ser, estás tomando el buen camino. Estás diciendo: no a culpar, no al resentimiento, no a la revancha, no a la violencia de cualquier forma –desde insultos a otros, patadas al perro-, recriminar a una persona, etc. Estás diciendo no a victimizar a otros, no a la tortura, no a pasar responsabilidad a otros, no a criticar, humillarte a ti mismo o a otros.

Cuando eliges el aprecio estás diciendo sí a ser el mejor amigo de ti mismo sin volverte narcisista o egoísta, sí a ver lo mejor en otros sin ser ciego a sus debilidades, sí a percibir el más grande bien posible en todas las situaciones mientras estás alerta a lo que quieres y a lo que no funcionará para ti. Estás queriendo ponerte de pie por ti mismo. Estás queriendo reconocer y aplaudir lo que es bueno acerca de ti mismo, lo que es bueno acerca de otros, y lo que es bueno acerca de tu vida.

La apreciación trae discernimiento y templanza. La buena nueva es, esto es factible, porque todo el mundo –sin excepción- tiene la capacidad de apreciar, de encontrar valor, de ser agradecido.
Hay algo de lo que tú estás agradecido ahora mismo. ¿Qué es?
Noelle C. Nelson & Jeannine Lemare Calab -.The Power of Appreciation, ©2003



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