La vida es ajetreada y el mundo es complejo.
Date tiempo para incorporar todo ello.
Los hechos llegan a ti de manera rápida,
y no dejan de llegar.
Date periódicamente el tiempo y el espacio
como para que todo cobre sentido.
Estando demasiado pendiente de tus esfuerzos
podrías perder de vista el motivo por el cual
los estás llevando a cabo.
Tómate el tiempo,
una y otra vez y en medio de todo,
de recordar por qué haces lo que haces.
Mantente conectado con la realidad
de quien tú eres.
No permitas que los hechos que van y vienen
te condicionen y definan quién eres,
porque de esa manera te quedarías
sin ningún punto de referencia sólido
y concreto al cual aferrarte.
Cultiva y nutre una parte de ti mismo
que pueda elevarse por encima de cualquier cosa
que pudiera suceder.
Así, contarás con una poderosa perspectiva
desde la cual lidiar con todo ello.
Asegúrate de que tu vida
cuente con sólidos cimientos
en aquellas cosas que
son reales, duraderas,
en lo que tiene sentido para ti.
Y entonces nada
tendrá la capacidad de abrumarte
por demasiado tiempo.
Gabriel Sandler
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