26 de octubre de 2012

Pensamiento de superación: "Las Metas"

Fíjate una meta que sea lo suficientemente grande como para que en el proceso de alcanzarla tu te conviertas en alguien que vale la pena ser” –Jim Rhon—

Seguramente, tiene muchos sueños y deseos , pero... ¿Tienes metas? El primer paso para alcanzar tus sueños y deseos es ¡tener metas!
Estas son un motor para aumentar nuestra motivación y poner en marcha nuestras acciones.

Establecer metas mejora el rendimiento mediante cinco atributos del proceso de motivación:

Un programa de metas centra la atención, te enfoca. Te permite dirigir y regular tu personalidad en el curso de la actividad.

Cumple un papel activador, movilizando recursos para que realices los esfuerzos necesarios.

Incrementa tu persistencia. Las metas hacen que uno adquiera un compromiso con la accióin. Ayuda a resistir el gasto o costo emocional y físico, así como cualquier cosa que tengas que padecer en el transcurso de tus acciones para lograr estos objetivos.

Estimula la creatividad, impulsándote a seleccionar las soluciones a los problemas y ayuda en la elaboración de estrategias.

Contribuye a la formación, desarrollo o transformación de las cualidades de la personalidad.

Pero, para que las metas nos resulten útiles, deben cumplir una serie de requisitos:

1. Las metas deben ser difíciles, pero realistas (alcanzables) y constituir un RETO. Así, te darán la oportunidad de percibirte como una persona eficaz y de éxito. En todos los casos, las metas deben estar basadas en tu capacidad y en las aspiraciones que tengas, tanto a corto como a largo. Sobre el carácter difícil o no de las metas, existen muchas evidencias que señalan que, las fáciles o moderadas no llevan a mejorar el rendimiento, mientras que las metas superiores, por su dificultad o complejidad, te impulsan a obtener rendimientos más elevados.

2. Han de ser significativas para ti. Realmente las tienes que querer conseguir y deben ser importantes para ti.
3. Es necesario exponer las metas de manera específica. Las metas vagas, imprecisas o generales, no aclaran cuánto debes hacer para alcanzar los resultados marcados.

4. El carácter específico de una meta viene dado porque ésta se pueda cuantificar o medir. El ponderar la meta permite su evaluación más clara y también facilita que puedas anticipar cuál es el coste para alcanzar tus objetivos, teniendo en cuenta tus capacidades.

5. Es importante considerar las metas dentro de la dimensión del tiempo. Las metas pueden clasificarse a corto, medio y largo plazo.

6. El establecimiento de metas, sólo alcanza sus objetivos, si éstas son evaluadas

7. Las metas deben estar vinculadas a algún tipo de recompensa cuando se consiguen.

Las metas que perseguimos determinan nuestro modo de afrontar las tareas que tenemos presentes. Es importante reconocer qué es lo que nos empuja, nos moviliza y nos motiva para conseguir esas metas. Para persistir en el esfuerzo que puede suponer alcanzar una meta, es fundamental la motivación. Teniendo en cuenta esto último, podríamos diferenciar distintos tipos de motivación asociados a nuestros objetivos o metas.

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